jueves, 31 de mayo de 2018

Evangelio de hoy Lectura del santo evangelio según san Marcos (11,11-26)


Lecturas de hoy Viernes de la 8ª semana del Tiempo Ordinario



Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (4,7-13):
El fin de todas las cosas está cercano. Sed, pues, moderados y sobrios, para poder orar. Ante todo, mantened en tensión el amor mutuo, porque el amor cubre la multitud de los pecados. Ofreceos mutuamente hospitalidad, sin protestar. Que cada uno, con el don que ha recibido, se ponga al servicio de los demás, como buenos administradores de la múltiple gracia de Dios. El que toma la palabra, que hable palabra de Dios. El que se dedica al servicio, que lo haga en virtud del encargo recibido de Dios. Así, Dios será glorificado en todo, por medio de Jesucristo, a quien corresponden la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. Queridos hermanos, no os extrañéis de ese fuego abrasador que os pone a prueba, como si os sucediera algo extraordinario. Estad alegres cuando compartís los padecimientos de Cristo, para que, cuando se manifieste su gloria, reboséis de gozo.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 95,10.11-12.13

R/.
 Llega el Señor a regir la tierra

Decid a los pueblos: El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente. R/.

Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque. R/.

Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (11,11-26):
Al día siguiente, cuando salió de Betania, sintió hambre. Vio de lejos una higuera con hojas y se acercó para ver si encontraba algo; al llegar no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos. Entonces le dijo: «Nunca jamás coma nadie de ti.»
Los discípulos lo oyeron. Llegaron a Jerusalén, entró en el templo y se puso a echar a los que traficaban allí, volcando las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas. Y no consentía a nadie transportar objetos por el templo. Y los instruía, diciendo: «¿No está escrito: "Mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblos." Vosotros, en cambio, la habéis convertido en cueva de bandidos.»
Se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas y, como le tenían miedo, porque todo el mundo estaba asombrado de su doctrina, buscaban una manera de acabar con él. Cuando atardeció, salieron de la ciudad. A la mañana siguiente, al pasar, vieron la higuera seca de raíz. Pedro cayó en la cuenta y dijo a Jesús: «Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.»
Jesús contestó: «Tened fe en Dios. Os aseguro que si uno dice a este monte: "Quítate de ahí y tirate al mar", no con dudas, sino con fe en que sucederá lo que dice, lo obtendrá. Por eso os digo: Cualquier cosa que pidáis en la oración, creed que os la han concedido, y la obtendréis. Y cuando os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del cielo os perdone vuestras culpas.»


Palabra del Señor

Lectura del Evangelio según san Marcos 14,12-16.22-26

 


Lectura del Evangelio según san Marcos 14,12-16.22-26

El primer día de la Fiesta en que se toma pan sin levadura, cuando se sacrificaba el
Cordero Pascual, sus discípulos le dijeron: “¿Dónde quieres que vayamos a preparar la
Cena de Pascua?” Entonces Jesús mandó a dos de sus discípulos y les dijo: “Vayan a
la ciudad; les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo, y
donde entre, digan al dueño de la casa: El maestro dice: ‘¿Dónde está mi pieza para
celebrar la Cena de Pascua con mis discípulos?’ El les mostrará en el piso superior una
pieza grande, amueblada, ya lista; preparen allí nuestra cena”. Los discípulos salieron,
llegaron a la ciudad y encontraron las cosas tal como Jesús les había dicho, y prepararon la Pascua. Mientras estaban
comiendo, Jesús tomó pan y, después de pronunciar la bendición, lo partió y se los dio, diciendo: “Tomen; esto es mi
cuerpo”. Después tomó una copa, dio gracias, se la entregó y todos bebieron de ella. Y les dijo: “Esto es mi sangre,
sangre de la Alianza, sangre que será derramada por mucha gente. Les aseguro que no volveré a beber del jugo de la
uva hasta el día en que beba vino nuevo en el Reino de Dios”. Una vez cantados los himnos, se fueron al cerro de los Olivos.

Palabra del Señor!

miércoles, 30 de mayo de 2018

Evangelio de hoy Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,32-45)


Lecturas de hoy Miércoles de la 8ª semana del Tiempo Ordinario



Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (1,18-25):


Ya sabéis con qué os rescataron de ese proceder inútil recibido de vuestros padres: no con bienes efímeros, con oro o plata, sino a precio de la sangre de Cristo, el Cordero sin defecto ni mancha, previsto antes de la creación del mundo y manifestado al final de los tiempos por vuestro bien. Por Cristo vosotros creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, y así habéis puesto en Dios vuestra fe y vuestra esperanza. Ahora que estáis purificados por vuestra obediencia a la verdad y habéis llegado a quereros sinceramente como hermanos, amaos unos a otros de corazón e intensamente. Mirad que habéis vuelto a nacer, y no de una semilla mortal, sino de una inmortal, por medio de la palabra de Dios viva y duradera, porque «toda carne es hierba y su belleza como flor campestre: se agosta la hierba, la flor se cae; pero la palabra del Señor permanece para siempre.» Y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos.
Palabra de Dios

Salmo

Sal 147,12-13.14-15.19-20

R/.
 Glorifica al Señor, Jerusalén

Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R/.

Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz. R/.

Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R/.


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,32-45):


En aquel tiempo, los discípulos iban subiendo camino de Jerusalén, y Jesús se les adelantaba; los discípulos se extrañaban, y los que seguían iban asustados. 
Él tomó aparte otra vez a los Doce y se puso a decirles lo que le iba a suceder: «Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará.» 
Se le acercaron los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: «Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.» 
Les preguntó: «¿Qué queréis que haga por vosotros?» 
Contestaron: «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.» 
Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?» 
Contestaron: «Lo somos.» 
Jesús les dijo: «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado.» 
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. 
Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.»

Palabra del Señor

lunes, 28 de mayo de 2018

Evangelio de hoy-Lectura del-santo Evangelio-según San Marcos (10,28-31)


Lecturas de hoy Martes de la 8ª semana del Tiempo Ordinario


Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (1,10-16):

La salvación fue el tema que investigaron y escrutaron los profetas, los que predecían la gracia destinada a vosotros. El Espíritu de Cristo, que estaba en ellos, les declaraba por anticipado los sufrimientos de Cristo y la gloria que seguiría; ellos indagaron para cuándo y para qué circunstancia lo indicaba el Espíritu. Se les reveló que aquello de que trataban no era para su tiempo, sino para el vuestro. Y ahora se os anuncia por medio de predicadores que os han traído el Evangelio con la fuerza del Espíritu enviado del cielo. Son cosas que los ángeles ansían penetrar. Por eso, estad interiormente preparados para la acción, controlándoos bien, a la expectativa del don que os va a traer la revelación de Jesucristo. Como hijos obedientes, no os amoldéis más a los deseos que teníais antes, en los días de vuestra ignorancia. El que os llamó es santo; como él, sed también vosotros santos en toda vuestra conducta, porque dice la Escritura: «Seréis santos, porque yo soy santo.»

Palabra de Dios

Salmo

Sal 97,1.2-3ab.3c-4

R/.
 El Señor da a conocer su victoria

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclamad al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,28-31):

En aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.»
Jesús dijo: «Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mi y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más –casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones–, y en la edad futura, vida eterna. Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros.»

Palabra del Señor

domingo, 27 de mayo de 2018

Evangelio de hoy-Lectura del santo-evangelio según-san Marcos (10,17-27)


Lecturas de hoy Lunes de la 8ª semana del Tiempo Ordinario


Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (1,3-9):

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva, para una herencia incorruptible, pura, imperecedera, que os está reservada en el cielo. La fuerza de Dios os custodia en la fe para la salvación que aguarda a manifestarse en el momento final. Alegraos de ello, aunque de momento tengáis que sufrir un poco, en pruebas diversas: así la comprobación de vuestra fe de más precio que el oro, que, aunque perecedero, lo aquilatan a fuego llegará a ser alabanza y gloria y honor cuando se manifieste Jesucristo. No habéis visto a Jesucristo, y lo amáis; no lo veis, y creéis en él; y os alegráis con un gozo inefable y transfigurado, alcanzando así la meta de vuestra fe: vuestra propia salvación.


Palabra de Dios

Salmo

Sal 110,1-2.5-6.9ab.10c

R/.
 El Señor recuerda siempre su alianza

Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman. R/.

El da alimento a sus fieles,
recordando siempre su alianza;
mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles. R/.

Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su alianza;
la alabanza del Señor dura por siempre. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,17-27):
En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?»
Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.»
Él replicó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño.»
Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: «Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego sígueme.»
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico.
Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!» 
Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió: «Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.» 
Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?» 
Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.»

Palabra del Señor

Evangelio de hoy-Santo Evangelio: Mt 28,16-20


Lecturas de hoy Santisima Trinidad - Ciclo B



Primera lectura

Primera lectura: Dt 4,32-34.39-40

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Pregunta, pregunta a los tiempos antiguos, que te han precedido, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra: ¿hubo jamás, desde un extremo al otro del cielo, palabra tan grande como ésta?; ¿se oyó cosa semejante?; ¿hay algún pueblo que haya oído, como tú has oído, la voz del Dios vivo, hablando desde el fuego, y haya sobrevivido?; ¿algún Dios intentó jamás venir a buscarse una nación entre las otras por medio de pruebas, signos, prodigios y guerra, con mano fuerte y brazo poderoso, por grandes terrores, como todo lo que el Señor, vuestro Dios, hizo con vosotros en Egipto, ante vuestros ojos? Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón, que el Señor es el único Dios, allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro. Guarda los preceptos y mandamientos que yo te prescribo hoy, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y prolongues tus días en el suelo que el Señor, tu Dios, te da para siempre.

Palabra de Dios

Salmo

Salmo responsorial: 32

Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.


La palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra.

La palabra del Señor hizo el cielo;
el aliento de su boca, sus ejércitos,
porque él lo dijo, y existió,
él lo mandó, y surgió.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.

Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.

Segunda lectura

Segunda lectura: Rm 8,14-17

Hermanos: Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: «¡Abba!» (Padre). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan un testimonio concorde: que somos hijos de Dios; y, si somos hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también con él glorificados.
Evangelio:

Evangelio de hoy

Evangelio: Mt 28,16-20

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»

Palabra del Señor

viernes, 25 de mayo de 2018

Evangelio de hoy Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,13-16)

Lecturas de hoy Sábado de la 7ª semana del Tiempo Ordinario


Hoy, sábado, 26 de mayo de 2018

Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol Santiago (5,13-20):


¿Sufre alguno de vosotros? Rece. ¿Está alegre alguno? Cante cánticos. ¿Está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, y que recen sobre él, después de ungirlo con óleo, en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo curará, y, si ha cometido pecado, lo perdonará. Así, pues, confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis. Mucho puede hacer la oración intensa del justo. Elías, que era un hombre de la misma condición que nosotros, oró fervorosamente para que no lloviese; y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Luego volvió a orar, y el cielo derramó lluvia y la tierra produjo sus frutos. Hermanos míos, si alguno de vosotros se desvía de la verdad y otro lo encamina, sabed que uno que convierte al pecador de su extravío se salvará de la muerte y sepultará un sinfín de pecados.



Palabra de Dios

Salmo

Sal 140,1-2.3.8

R/.
 Suba mi oración como incienso en tu presencia, Señor

Señor, te estoy llamando, ven deprisa,
escucha mi voz cuando te llamo.
Suba mi oración como incienso en tu presencia,
el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde. R/.

Coloca, Señor, una guardia en mi boca,
un centinela a la puerta de mis labios.
Señor, mis ojos están vueltos a ti,
en ti me refugio, no me dejes indefenso. R/.

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Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,13-16):

En aquel tiempo, le acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban.
Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: «Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él.»
Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.

Palabra del Señor

jueves, 24 de mayo de 2018

Evangelio de hoy Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,1-12)

Lecturas de hoy Viernes de la 7ª semana del Tiempo Ordinario


Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol Santiago (5,9-12):

No os quejéis, hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Mirad que el juez está ya a la puerta. Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor. Llamamos dichosos a los que tuvieron constancia. Habéis oído ponderar la paciencia de Job y conocéis el fin que le otorgó el Señor. Porque el Señor es compasivo y misericordioso. Pero ante todo, hermanos míos, no juréis ni por el cielo ni por la, tierra, ni pronunciéis ningún otro juramento; vuestro sí sea un sí y vuestro no un no, para no exponeros a ser juzgados.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 102,1-2.3-4.8-9.11-12

R/.
 El Señor es compasivo y misericordioso 

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R/.

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R/.

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia;
no está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo. R/.

Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos. R/.

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Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,1-12):

En aquel tiempo, Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba.
Se acercaron unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: «¿Le es licito a un hombre divorciarse de su mujer?»
Él les replicó: «¿Qué os ha mandado Moisés?»
Contestaron: «Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.»
Jesús les dijo: «Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios "los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne." De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.
Él les dijo: «Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.»

Palabra del Señor

miércoles, 23 de mayo de 2018

Evangelio de hoy-Lectura del-santo evangelio-según-san Mateo (26, 36-42)

Lecturas de hoy Jesucristo, sumo y eterno sacerdote
Hoy, jueves, 24 de mayo de 2018

Primera lectura

Lectura del libro del Génesis (22, 9 -18):

En aquellos días, llegaron Abrahán e Isaac al sitio que la había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Entonces Abrahán alargó la mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo:
«¡Abrahán, Abrahán!». Él contestó:
«Aquí estoy».
El ángel le ordenó:
«No alargues la mano contra el muchacho ni le hagas nada. Ahora he comprobado que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, a tu único hijo».
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
Abrahán llamó aquel sitio «El Señor ve», por lo que se dice aún hoy, «En el monte el Señor es visto».
El ángel del Señor llamó a Abrahán por segunda vez desde el cielo y le dijo:
«Juro por mí mismo, oráculo del Señor: por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo, tu hijo único, te colmaré de bendiciones y multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de sus enemigos. Todas las naciones de la tierra bendecirán con tu descendencia, porque has escuchado mi voz».

Palabra de Dios

Salmo

Salmo: Sal 39, 6. 7. 8-9. 10. 11

R. 
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, 
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios;
entonces yo digo. «Aquí estoy». R/.

«- Como está escrito en mi libro - para hacer tu voluntad.
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas». R/.

He proclamado tu justicia ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios, Señor, tú lo sabes. R/.

No me he guardado en el pecho tu justicia,
he contado tu fidelidad y tu salvación. R/.

Alégrense y gocen contigo 
todos los que te buscan;
digan siempre: «Grande es el Señor», 
los que desean tu salvación. R/.

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Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Mateo (26, 36-42):

Jesús fue con sus discípulos a un huerto, llamado Getsemaní, y le dijo:
«Sentaos aquí, mientras voy allá a orar».
Y llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a sentir tristeza y angustia.
Entonces les dijo:
«Mi alma está triste hasta la muerte; quedaos aquí y velad conmigo».
Y adelántandose un poco cayó rostro en tierra y oraba diciendo: «Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz. Pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú».
Y volvió a los discípulos y los encontró dormidos.
Dijo a Pedro:
«¿No habéis podido velar huna hora conmigo? Velad y orad par ano caer en la tentación, pues el espíritu está pronto, pero la carne es débil».
De nuevo se apartó por segunda vez y oraba diciendo:
«Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad».

Palabra del Señor

Evangelio de hoy Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,18-27)

Lecturas de hoy Miércoles de la 9ª semana del Tiempo Ordinario Hoy, miércoles, 6 de junio de 2018 Primera lectura Lectura de...